Cinco días habían pasado desde el abandono del
ejército por parte del Grupo 7. Luis se encontraba en el Bar Ocaso del Gran
Verde tras la reunión que tuvo sobre la preparación de la batalla del día siguiente. Era tarde, a parte del camarero quedaba otra persona en el bar, un hombre que
siempre estaba en el bar y quien siempre iba tapado con una capa y un gorro.
Luis no podía dormir. Llevaba tres días
preparando la Batalla del Abismo con los demás y él sólo podía pensar en si era
bueno abrir la puerta o no. Noelia estaba tan decidida, mientras que Luis… era
un mar de dudas.
Jugársela todo a una carta o no. Si salía bien
ganaban la guerra, si salía mal, seguramente acabaría muerto. El Profesor le
ayudo a tomar una decisión y le dijo algo más sobre la puerta del Soul
Graveyard, algo que solo él sabía. Pero aun así la duda seguía en él.