Habían pasado nueve semanas desde que Luis,
Naryam y el resto se unieran a Pax Universalis. Durante estas nueves semanas,
los chicos fueron mejorando sus habilidades.
Naryam logró invocar una especie de katana con
la que era capaz de invocar la magia aero. Su entrenamiento bajo el mando de
SilverFox fue excelente, logrando que Naryam mejorara mucho en poco tiempo. Las
misiones que realizaron lograron que sembrara una amistad entre ambos y junto a
su compañera de mismo rango Wei. SilverFox hizo ver a Naryam como Pax
Universalis solo buscaba la paz, aunque para ello era necesario que todos los
mundos se uniesen.
Aura y Michelle se entrenaron juntas bajo el
mando de Heia. Ambas avanzaban a buen ritmo y estaban a un nivel parecido,
aunque siempre Aura estaba algo por encima que Michelle. Aura invocaba una
espada de gran tamaño aunque ligera que solo cortaba por uno de los lados. Su
magia era muy versátil, pues era capaz de realizar cualquier tipo de magia con
facilidad. Michelle invocaba dos especies de dagas de no más de medio metro con
las que ataca a gran velocidad sin que su rival se enterase y era capaz de
manejar la magia de la vegetación, haciendo crecer plantas capaces de enredarse
en su contrincante entre otras cosas.
En su entrenamiento con Heia, vieron como ella
no era mala persona. Solo actuaba así pensando en que era lo mejor para el
universo, pensando en salvar a todos lo que ella pudiese. Era como si no viese
toda la muerte que Pax Universalis había provocado. Es por eso que ella era
especialista en misiones de reconocimiento y de espionaje, cosa que Aura y
Michelle agradecieron.
A Guido le fue bien con Terra. Se especializo
en la magia de tierra, y al igual que su oficial, no invoco ninguna arma. Su
potencial se encontraba en el cuerpo a cuerpo, sin armas. Guido realizó
distintas misiones en las que vio como algunos mundos agradecían la llegada de
Pax Universalis, pues con su llegada, instauraban una paz que todo el mundo
agradecía. Esto hacía que Guido se preguntara si Pax Universalis podría
conseguir de verdad el maravilloso sueño de la paz universal.
Brian… No, Xavier, tenía mucho rencor en su
interior, y a pesar de todo el poder que él tenía y que él era capaz de
desarrollar, esta sed de venganza provocaba que Xavier fuese incapaz de
controlar toda esa masa de poder. Selphie, a pesar de no querer aprendiz, se
encariño rápidamente con Xavier y quería ayudarlo a extraer todo ese odio de su
interior, todo ese odio que le consumía.
Luis mejoró mucho sus habilidades. Su destino
era convertirse en un gran guerrero. Sin embargo, su oficial, Fil, y su
compañero aprendiz, Jonas, eran demasiado despiadados para Luis. Les encantaba
matar a gente por matarla. Su instinto asesino era algo que asqueaba a Luis,
haciendo que en todas las misiones Luis fuese por su cuenta, separado de ellos
dos.
Esto hacía que Luis se relacionará mucho con
otros miembros de Pax Universalis en la base. Hablaba mucho con sus amigos de
la Tierra, aunque ellos también pasaban mucho rato con sus oficiales porque con
ellos si se llevaban bien. Esto hacía que Luis discutiera mucho con un oficial,
Simón el estratega, donde se desarrolló una rivalidad también con mucho odio,
aunque no tanto como contra Fil. Sin embargo fue capaz de hacer un amigo que
también fue un rival, Blade, el chico que le persiguió en la Tierra y en Cristalópolis. Él solo cumplía una
misión y en el fondo era simpático y buena gente, aunque los ideales de Pax
Universalis estaban muy interiorizados en él.
A la novena semana de entrenamiento, comenzó a
pasar varios hechos que desencadenarían el abandono de Luis de Pax Universalis.
SilverFox, debido a sus grandes dotes, fue
ascendido a general, convirtiéndose en el tercer general de Pax Universalis, el
general que más adelante atacaría Lugar Rencuentro. Este hecho provocó que la
aprendiz más veterana de SilverFox, Wei, ascendiese también al puesto de
oficial, siendo parte de los Doce Guerreros, Wei, la guerrera de las mil
técnicas. Esto provocó tristeza en Naryam, pues ella quería seguir creciendo
como guerrera al lado de SilverFox y con este ascenso pasaría menos tiempo con él. También tenía
un sentimiento de frustración por no ser ella la nueva oficial, aunque el
motivo era claro, ella llevaba menos tiempo y aun no manejaba el poder como lo
hacía Wei. Ahora sería su aprendiz, que aunque se llevaba bien con ella,
prefería seguir siendo aprendiz de SilverFox.
Guido logró controlar por completo su
transformación, adaptando un aspecto más desafiante gracias al cambio de sus
ojos de un color castaño claro a uno amarillento y al crecimiento de su pelo
que tapaba parcialmente su cara. La transformación era una habilidad que daba el poder donde el sujeto adoptaba otra apariencia, tratándose del verdadero aspecto del poder de la persona. Algunas personas muy poderosas no necesitaban transformarse pues el verdadero aspecto de su poder era el aspecto que tenían normalmente. Terra, su oficial, le dijo que la mayoría de
los miembros de Pax Universalis vivían continuamente con su transformación, pues era la mejor forma para
ocultar su identidad y su pasado, además de que así estarían listo para la pelea
en cualquier momento. A eso se le sumaba un cambio de nombre por otro para no
ser reconocido definitivamente. Guido no quiso hacer eso, por lo que solo se
transformaba en caso de combate y no cambio su nombre, simplemente evitaba
decirlo delante del enemigo.
Aura también logró su transformación,
cambiando su cabello del color castaño oscuro a negro puro y algo más largo.
Sus ojos pasaban de ser verdes a un color negro también. Ella también se negó a
estar permanentemente con la transformación activa, aunque si adoptó otro
nombre, Raura. Michelle no logró la transformación pero si adoptó otro nombre,
Melani.
-No puedo creer que utilicéis otros nombres-
les dijo Luis en una de sus conversaciones con Aura y Michelle.
-No es por gusto- le contestó Aura.- Estar en
Pax Universalis es algo que es mejor ocultar.
-Tú mismo dijiste que estabas aquí por
proteger a Noelia- continuo Michelle.- Seguro que prefieres que no te reconozca
si coincidís en el mismo mundo. Imagínate que hay más gente de la Tierra y nos
cruzamos con ellos. Seriamos unos traidores aunque solo busquemos la manera de
restaurar el mundo.
-Si nos cruzamos a alguien de nuestro mundo es
fácil ocultarse- dijo Luis.- Tenemos capucha para ello. Cambiar de aspecto
entiendo que provoca un incremento en el poder, pero cambiar de nombre es como
aceptar a Pax Universalis, es como estar de acuerdo con ellos.
-Luis, que sea la última vez que insinúas eso-
dijo Aura.- Nosotras no estamos de acuerdo en nada con Pax Universalis. Ni sus
métodos ni su objetivo. La paz universal solo se puede llegar a través del
entendimiento, no a base de unir a la fuerza los mundos.
-Lo siento…- se disculpó Luis sintiéndose un
poco avergonzado.- Ya uno no sabe quién está a favor y quién está en contra.
Brian… no, Xavier, abrazó su odio y solo busca destruir y Pax Universalis se
aprovecha de eso. Guido se ve muy convencido de la ideología de Pax Universalis
olvidándose por completo del daño que nos han hecho. Y Naryam también está a
favor de Pax Universalis, solo hay que ver la frustración que sintió al no ser
elegida como una de los Doce Guerreros.
-Luis, nosotras nunca cambiaremos de opinión-
dijo Michelle dándole un abrazo a Luis que le sirvió como consolación.- Ahora
lo mejor es que nos vayamos y nos reunamos con los demás.
Mientras, por una de las puertas que daba a la
sala donde estaban hablando, estaban Heia y Selphie, quienes escucharon la
conversación.
-Es verdad lo que dicen… hemos forzado a los
mundos a unirse destruyendo lo que se ponía por el medio…- dijo Heia.- Desde
que estoy con Aura y Michelle… me están haciendo pensar de si Pax Universalis
hace el bien o el mal.
-Yo también tengo esas dudas últimamente…- le
contestó Selphie.- Desde que estoy con Xavier, solo nos mandan a misiones
horribles de matar o destruir… misiones con el único objetivo de alimentar el
odio de Xavier. Hacen que Xavier llegue al límite y se ponga en un terrible
estado, el mismo estado que tiene Saix, el estado de
locura, destruyendo todo a su paso con un poder exagerado y que no sabe
controlar. Soy la única que sabe con relajarlo, soy la única que sabe calmarlo.
-¿La gente buena desata la furia de alguien
para que pierda el control y destruya todo?- preguntó Heia sin buscar una
respuesta.
-No lo sé- contestó Selphie.- Lo que sé es que
al principio no me quería como oficial, y ahora se nota que solo quiere hacer
misiones conmigo… A mí me pasa lo mismo con él… Es un chico especial que está
sufriendo mucho y no se merece eso. Si algún día pierde el control y no estoy
yo, puede ser una catástrofe lo que ocurra. Pero él no considera eso como un
problema… Saix le comió la cabeza, ve en Xavier una poderosa arma… Menos mal
que Saix no es el oficial de Xavier.
-Selphie, por tus palabras parece que entre
Xavier y tú ha surgido algo- dijo Heia con tono sorprendido.
-No ha surgido nada, al menos como están las
cosas ahora- le contesto Selphie.- Otra historia sería si nos hubiésemos
conocido en otro contexto. Ahora mismo lo único que quiero es que entre en
razón y se dé cuenta del mal que lleva dentro.
-Tienes todo mi apoyo- le dijo Heia para
concluir con la conversación.
Xavier, aquel cuya transformación menos se
nota físicamente pero más le diferencia de su ser original.
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