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miércoles, 13 de julio de 2016

Capítulo 22: Cinco Semanas Antes de la Batalla de Lugar Rencuentro

Habían pasado nueve semanas desde que Luis, Naryam y el resto se unieran a Pax Universalis. Durante estas nueves semanas, los chicos fueron mejorando sus habilidades.

Naryam logró invocar una especie de katana con la que era capaz de invocar la magia aero. Su entrenamiento bajo el mando de SilverFox fue excelente, logrando que Naryam mejorara mucho en poco tiempo. Las misiones que realizaron lograron que sembrara una amistad entre ambos y junto a su compañera de mismo rango Wei. SilverFox hizo ver a Naryam como Pax Universalis solo buscaba la paz, aunque para ello era necesario que todos los mundos se uniesen.


Aura y Michelle se entrenaron juntas bajo el mando de Heia. Ambas avanzaban a buen ritmo y estaban a un nivel parecido, aunque siempre Aura estaba algo por encima que Michelle. Aura invocaba una espada de gran tamaño aunque ligera que solo cortaba por uno de los lados. Su magia era muy versátil, pues era capaz de realizar cualquier tipo de magia con facilidad. Michelle invocaba dos especies de dagas de no más de medio metro con las que ataca a gran velocidad sin que su rival se enterase y era capaz de manejar la magia de la vegetación, haciendo crecer plantas capaces de enredarse en su contrincante entre otras cosas.

En su entrenamiento con Heia, vieron como ella no era mala persona. Solo actuaba así pensando en que era lo mejor para el universo, pensando en salvar a todos lo que ella pudiese. Era como si no viese toda la muerte que Pax Universalis había provocado. Es por eso que ella era especialista en misiones de reconocimiento y de espionaje, cosa que Aura y Michelle agradecieron.

A Guido le fue bien con Terra. Se especializo en la magia de tierra, y al igual que su oficial, no invoco ninguna arma. Su potencial se encontraba en el cuerpo a cuerpo, sin armas. Guido realizó distintas misiones en las que vio como algunos mundos agradecían la llegada de Pax Universalis, pues con su llegada, instauraban una paz que todo el mundo agradecía. Esto hacía que Guido se preguntara si Pax Universalis podría conseguir de verdad el maravilloso sueño de la paz universal.

Brian… No, Xavier, tenía mucho rencor en su interior, y a pesar de todo el poder que él tenía y que él era capaz de desarrollar, esta sed de venganza provocaba que Xavier fuese incapaz de controlar toda esa masa de poder. Selphie, a pesar de no querer aprendiz, se encariño rápidamente con Xavier y quería ayudarlo a extraer todo ese odio de su interior, todo ese odio que le consumía.

Luis mejoró mucho sus habilidades. Su destino era convertirse en un gran guerrero. Sin embargo, su oficial, Fil, y su compañero aprendiz, Jonas, eran demasiado despiadados para Luis. Les encantaba matar a gente por matarla. Su instinto asesino era algo que asqueaba a Luis, haciendo que en todas las misiones Luis fuese por su cuenta, separado de ellos dos.

Esto hacía que Luis se relacionará mucho con otros miembros de Pax Universalis en la base. Hablaba mucho con sus amigos de la Tierra, aunque ellos también pasaban mucho rato con sus oficiales porque con ellos si se llevaban bien. Esto hacía que Luis discutiera mucho con un oficial, Simón el estratega, donde se desarrolló una rivalidad también con mucho odio, aunque no tanto como contra Fil. Sin embargo fue capaz de hacer un amigo que también fue un rival, Blade, el chico que le persiguió en la Tierra y en Cristalópolis. Él solo cumplía una misión y en el fondo era simpático y buena gente, aunque los ideales de Pax Universalis estaban muy interiorizados en él.

A la novena semana de entrenamiento, comenzó a pasar varios hechos que desencadenarían el abandono de Luis de Pax Universalis.

SilverFox, debido a sus grandes dotes, fue ascendido a general, convirtiéndose en el tercer general de Pax Universalis, el general que más adelante atacaría Lugar Rencuentro. Este hecho provocó que la aprendiz más veterana de SilverFox, Wei, ascendiese también al puesto de oficial, siendo parte de los Doce Guerreros, Wei, la guerrera de las mil técnicas. Esto provocó tristeza en Naryam, pues ella quería seguir creciendo como guerrera al lado de SilverFox y con este ascenso pasaría menos tiempo con él. También tenía un sentimiento de frustración por no ser ella la nueva oficial, aunque el motivo era claro, ella llevaba menos tiempo y aun no manejaba el poder como lo hacía Wei. Ahora sería su aprendiz, que aunque se llevaba bien con ella, prefería seguir siendo aprendiz de SilverFox.

Guido logró controlar por completo su transformación, adaptando un aspecto más desafiante gracias al cambio de sus ojos de un color castaño claro a uno amarillento y al crecimiento de su pelo que tapaba parcialmente su cara. La transformación era una habilidad que daba el poder donde el sujeto adoptaba otra apariencia, tratándose del verdadero aspecto del poder de la persona. Algunas personas muy poderosas no necesitaban transformarse pues el verdadero aspecto de su poder era el aspecto que tenían normalmente. Terra, su oficial, le dijo que la mayoría de los miembros de Pax Universalis vivían continuamente con su transformación, pues era la mejor forma para ocultar su identidad y su pasado, además de que así estarían listo para la pelea en cualquier momento. A eso se le sumaba un cambio de nombre por otro para no ser reconocido definitivamente. Guido no quiso hacer eso, por lo que solo se transformaba en caso de combate y no cambio su nombre, simplemente evitaba decirlo delante del enemigo.

Aura también logró su transformación, cambiando su cabello del color castaño oscuro a negro puro y algo más largo. Sus ojos pasaban de ser verdes a un color negro también. Ella también se negó a estar permanentemente con la transformación activa, aunque si adoptó otro nombre, Raura. Michelle no logró la transformación pero si adoptó otro nombre, Melani.

-No puedo creer que utilicéis otros nombres- les dijo Luis en una de sus conversaciones con Aura y Michelle.

-No es por gusto- le contestó Aura.- Estar en Pax Universalis es algo que es mejor ocultar.

-Tú mismo dijiste que estabas aquí por proteger a Noelia- continuo Michelle.- Seguro que prefieres que no te reconozca si coincidís en el mismo mundo. Imagínate que hay más gente de la Tierra y nos cruzamos con ellos. Seriamos unos traidores aunque solo busquemos la manera de restaurar el mundo.

-Si nos cruzamos a alguien de nuestro mundo es fácil ocultarse- dijo Luis.- Tenemos capucha para ello. Cambiar de aspecto entiendo que provoca un incremento en el poder, pero cambiar de nombre es como aceptar a Pax Universalis, es como estar de acuerdo con ellos.

-Luis, que sea la última vez que insinúas eso- dijo Aura.- Nosotras no estamos de acuerdo en nada con Pax Universalis. Ni sus métodos ni su objetivo. La paz universal solo se puede llegar a través del entendimiento, no a base de unir a la fuerza los mundos.

-Lo siento…- se disculpó Luis sintiéndose un poco avergonzado.- Ya uno no sabe quién está a favor y quién está en contra. Brian… no, Xavier, abrazó su odio y solo busca destruir y Pax Universalis se aprovecha de eso. Guido se ve muy convencido de la ideología de Pax Universalis olvidándose por completo del daño que nos han hecho. Y Naryam también está a favor de Pax Universalis, solo hay que ver la frustración que sintió al no ser elegida como una de los Doce Guerreros.

-Luis, nosotras nunca cambiaremos de opinión- dijo Michelle dándole un abrazo a Luis que le sirvió como consolación.- Ahora lo mejor es que nos vayamos y nos reunamos con los demás.

Mientras, por una de las puertas que daba a la sala donde estaban hablando, estaban Heia y Selphie, quienes escucharon la conversación.

-Es verdad lo que dicen… hemos forzado a los mundos a unirse destruyendo lo que se ponía por el medio…- dijo Heia.- Desde que estoy con Aura y Michelle… me están haciendo pensar de si Pax Universalis hace el bien o el mal.

-Yo también tengo esas dudas últimamente…- le contestó Selphie.- Desde que estoy con Xavier, solo nos mandan a misiones horribles de matar o destruir… misiones con el único objetivo de alimentar el odio de Xavier. Hacen que Xavier llegue al límite y se ponga en un terrible estado, el mismo estado que tiene Saix, el estado de locura, destruyendo todo a su paso con un poder exagerado y que no sabe controlar. Soy la única que sabe con relajarlo, soy la única que sabe calmarlo.

-¿La gente buena desata la furia de alguien para que pierda el control y destruya todo?- preguntó Heia sin buscar una respuesta.

-No lo sé- contestó Selphie.- Lo que sé es que al principio no me quería como oficial, y ahora se nota que solo quiere hacer misiones conmigo… A mí me pasa lo mismo con él… Es un chico especial que está sufriendo mucho y no se merece eso. Si algún día pierde el control y no estoy yo, puede ser una catástrofe lo que ocurra. Pero él no considera eso como un problema… Saix le comió la cabeza, ve en Xavier una poderosa arma… Menos mal que Saix no es el oficial de Xavier.

-Selphie, por tus palabras parece que entre Xavier y tú ha surgido algo- dijo Heia con tono sorprendido.

-No ha surgido nada, al menos como están las cosas ahora- le contesto Selphie.- Otra historia sería si nos hubiésemos conocido en otro contexto. Ahora mismo lo único que quiero es que entre en razón y se dé cuenta del mal que lleva dentro.

-Tienes todo mi apoyo- le dijo Heia para concluir con la conversación.

Xavier, aquel cuya transformación menos se nota físicamente pero más le diferencia de su ser original.

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