La batalla continuaba. Desde la NIAD, Cid
lanzaba rayos sin parar. Luna y Heia se acercaban al campo de batalla tras
realizar sus ataques a larga distancia. Kane y el resto seguían luchando contra
soldados rasos y shadows. Sue y Selene hacían lo mismo un poco más adelantadas
y aún más por delante, Luis comenzaba su combate contra Blade, un combate entre
rivales.
Luis invocó sus dos espadas. Blade mostró su
báculo de fuego.
-¡Gran llamarada de la destrucción!- gritó Blade
sin perder tiempo mientras que de la punta de su báculo se formaba una gran
bola de fuego que en seguida se dirigió a Luis quien la esquivó por poco.
Ahora era el turno de Luis, acercándose a
Blade y haciéndole un ataque con las dos espadas que fue parado por su báculo.
Los dos retrocedieron y se miraron a los ojos.
Ambos sabían que sería una batalla larga.
Blade no tardó en lanzarle cinco bolas de
fuego pequeñas que explotaban cuando daban a su objetivo. Luis consiguió
esquivar dos y desviar con sus espadas otras dos, pero una le dio en una
pierna.
El daño del ataque no fue alto, pero Blade
aprovecho para acercarse a Luis con su báculo envuelto en fuego para hacerles
varios ataques a corta distancia que a Luis le costaron esquivar.
En cuanto Luis pudo y aprovechando lo cerca
que estaba Blade, le dio varios espadazos consiguiendo darle en el hombro
aunque sin mucha fuerza.
El combate continuo así un rato. Bolas de
fuego que paraban en las espadas de Luis. Golpes de Luis que eran parados por
el báculo de Blade.
-Lo siento Blade pero tengo que continuar, no
me puedo entretener más contigo- dijo Luis.
Blade no habló y se limitó a observar lo que
Luis preparaba.
Las dos espadas de Luis se imbuyeron en luz y
oscuridad. Entonces Luis comenzó a correr hacía Blade. Según este se iba
acercando dijo:
-¡ESPADA SAGRADA DE LA LUZ Y DE LA OSCURIDAD!
Blade puso su Báculo con la intención de
bloquear el golpe pero no lo logró.
En el cuerpo de Blade apareció dos grandes
rajas en forma de equis, una de las rajas desprendía luz mientras que la otra
desprendía oscuridad.
Blade cayó al suelo sin poder moverse. Luis
ganó el combate.
-¿Por qué?- dijo Luis.
-Porque que- dijo Blade con un hilo de voz muy
flojo.
-¿Por qué te has dejado ganar?- le preguntó
Luis a Blade.- Podías haber esquivado ese ataque y sin embargo decidiste
bloquearlo a pesar de lo arriesgado que era. Además podías haber luchado con
más fuerzas. Te conozco y sé que te has contenido.
-Porque tienes que continuar- le respondió
Blade.- Te podía llevar yo a rastras pero prefiero de que vayas andando- hubo
un silencio donde los dos se quedaron mirándose a los ojos.- Prométeme de que
sobrevivirás una vez se abra la puerta, prométeme de que no te matarán una vez
se abra la puerta, prométeme de que podré tener una revancha de este combate.
-Te lo prometo- dijo Luis quien se dio la
vuelta para continuar la batalla.- Ahora vete, estas muy herido pero sobrevivirás.
Nos vemos.
Blade formó un portal oscuro en el suelo y se
fue. Luis continúo hacia delante. Noelia y el resto les habían sacado bastante
ventaja.
Más cerca del monte, se encontraban Noelia,
Selphie, Heia, Aura y Michelle.
El camino estaba siendo fácil. Los soldados y
las shadows oponían poca resistencia, pero un nuevo enemigo se mostró ante
ellos, alguien que Noelia conocía. Un amigo suyo de la Tierra; Guido.
Noelia ya sabía que Guido estaba con Pax
Universalis pero hasta que no lo vio con sus propios ojos no se lo termino de
creer.
-Así que es verdad…- dijo Noelia con tono
melancólico.
-Noelia… entiendo lo que sientes pero creo que
Pax Universalis busca el bien, y después de esta pelea podremos regresar a la
Tierra- dijo Guido.
-A cambio de liberar algo que no deberíamos
haber liberado- dijo Noelia.
-Es por el bien del universo- dijo Guido.
-No es el momento de discutir eso Guido, es el
momento de luchar. La cuestión es si lo harás contra nosotros o con nosotros-
dijo Noelia rotundamente y sin andarse con rodeos.
-Noe…- dijo Guido sin saber que contestar. Él
no quería luchar contra sus amigos, pero creía en Pax Universalis.
-Guido, Noelia lleva razón, si estas con Pax
Universalis eres nuestro enemigo- dijo Aura.
-Si no te apartas del medio te enfrentaremos y
no seremos piadosas, está en juego algo más grande- amenazó Michelle a Guido.
Guido no sabía qué hacer. Su mente era un lío.
No sabía a qué tenía que darle prioridad. Sus ideales o sus amigos. Entonces,
Guido agachó la mirada y se echó a un lado. Noelia y el resto se alegraron.
Parecía que les dejaría pasar, por lo que lo más probable era que se uniera a
ellos.
-Pasad y continuad el camino. No voy a luchar
contra mis amigos, pero creo en los ideales de Pax Universalis. Os dejaré pasar
sin luchar pero seguiré siendo miembro de Pax Universalis- dijo Guido con tono
muy serio.
-Gracias- dijo Noelia con media sonrisa en la
cara.- Y espero que algún día entres en razón y dejes Pax Universalis.
-Yo espero que algún día vosotros veáis como
Pax Universalis solo busca el bien y no son los malos de la película- dijo
Guido con tono serio y con la esperanza de no estar más en esa posición de
tener que elegir entre sus amigos o sus ideales.
Noelia y el resto siguieron avanzando dejando
a Guido a sus espaldas.
Guido decidió ir con su oficial, Terra, para
ayudarle en lo que él necesitara, por lo que abrió un portal oscuro y se fue a
donde él estaba, al principio del valle donde la batalla estaba ocurriendo.
Mientras que esto acontecía, Kane, Liam y
Alice avanzaban más lentamente y gracias a los ataque que hacía Cid desde la
NIAD. Pero algo les hizo frenar. Enfrente suya apareció un miembro de Pax
Universalis. Un hombre de pelo castaño en forma de cresta y ojos de color
anaranjado.
-Aquí termina vuestro paseo- dijo el hombre de
Pax Universalis.- Me han enviado para acabar con vosotros y para acabar con el
que está dando por saco desde la nave.
-Muchas confianzas para estar ante tres y una
nave- dijo Liam.
-Aunque seáis más, sois muy débiles- dijo el
hombre.
-Pero la unión hace la fuerza- dijo Alice.
-Siento deciros de que digáis lo que digáis no
podréis conmigo- dijo el hombre lleno de confianza.- Soy un terremoto andante;
soy uno de los Doce Guerreros, Terra, el temblor humano.
Tras decir eso, Terra pego un grito y el suelo
se partió en dos.
Los chicos no se asustaron y fueron a por él.
Terra no utilizaba armas, pero era
increíblemente fuerte. De un solo golpe envió a volar a Kane, Liam y Alice.
Cid desde la nave vio como sus amigos no
tenían ninguna oportunidad contra Terra, por lo que se centró en dar con sus
misiles a Terra.
Una lluvia de proyectiles cayó sobre el
temblor humano sin que este se moviese. Todo se llenó de humo y parecía como si
hubiese conseguido acabar con él. Sin embargo, cuando el humo se disipo, se
pudo ver como una coraza de tierra que salía del propio suelo cubría a Terra.
De esa coraza salió Terra ileso e hizo un movimiento de su mano hacia arriba
provocando que varias columnas de tierra provenientes del suelo comenzaron a
elevarse con la intención de dar a la NIAD.
Cid con habilidad y suerte consiguió esquivar
todas las columnas que habían ido en contra suya, aunque ya no podría atacar
desde la nave, la parte del valle donde estaba Terra estaba repleta de columnas
lo que hacía casi imposible manejar la nave entre ellas. Decidió dejar la nave
el valle y bajar a pelear.
No tardó más de un minuto en bajar de la nave y
ponerse al lado de Kane, Liam y Alice. Pero no estuvieron solos, las gemelas
Sue y Selene vieron todas las columnas y fueron para ayudarlos.
Los seis listos para la acción, atacaron al
unísono, aunque con la misma suerte que antes, apenas unos rasguños aparecían
por la piel de Terra.
Sin embargo, alguien llegó para hacerle
frente. Un ataque directo por la espalda de Terra que esta vez sí le había
hecho bastante daño. Heia y Luna habían llegado por fin y se colocaron al lado
del resto.
-Yo me ocupo de Terra- dijo Heia.- Luna tú
sigue adelante. Sue, Selene, vosotras id con ellas, vuestra magia de apoyo será
útil para curar las posibles heridas del resto.
-Está bien- dijo Luna quien salió corriendo.
Las gemelas no lo dudaron ni un segundo y se
fueron detrás de Luna.
-Yo las acompaño, aquí hay mucha gente para
solo uno- dijo Kane antes de que nadie le dijese nada.
Heia se iba a enfrentar a Terra con el apoyo
de Cid, Liam y Alice.
-Con que la traidora se enfrenta a mí- dijo
Terra con tono arrogante.
-Me he dado cuenta de que Pax Universalis solo
busca dominar los mundos y utiliza la paz universal como escusa- dijo Heia.-
Más que traición yo diría abrir los ojos.
-Esa es tu opinión- dijo Terra.- Pero en
cuanto Pax Universalis todos los mundos, no habrá hueco para ti.
Heia no le contestó y se fue directamente
hacia Terra. El ataque de Heia fue frenado por Terra quien le devolvió el
ataque aunque también fue bloqueado. El combate se desarrolló de esta forma,
muy igualado todo.
Heia intentó hacer ataque a larga distancia
con su magia de elementos lanzándole fuego, hielo, viento y tierra. Estos
hechizos le hicieron algo de daño. Ante esto, Terra provoco un terremoto
haciendo que el suelo se rompiera en fragmentos.
Heia perdió el equilibrio y se cayó por una de
las brechas que había en el suelo. Consiguió agarrarse al filo por muy poco. El temblor en
la tierra continuaba y provocaba que Heia fuese incapaz de salir de aquel hueco
en el suelo. Poco a poco se iba soltando sin que ella pudiese hacer nada.
Heia termino soltándose del filo. Pero no
cayó; Cid llego a tiempo para agarrarle la mano y evitar que se cayese.
El temblor terminó y Cid ayudó a Heia a volver
al suelo firme. Pero algo provoco que no le pudiese ayudar del todo.
Cuando Heia ya había sacado casi todo el
cuerpo, Terra envió una lluvia de rocas a Cid, quien del impacto perdió el
equilibrio cayendo él en la grieta donde Heia casi caía antes. Detrás de él, todas las rocas que
le habían desequilibrado. Si no había muerto de la caída, hubiese muerto
aplastado por las rocas.
-Uno menos- dijo Terra.
Heia sintió furia dentro de ella. Una fuerza
se estaba apoderando de ella, su poder estaba incrementando.
-Gracias Cid por dar tu vida por la mía- dijo
Heia mirando la grieta por donde había caído Cid.
-Ahora te toca a ti traidora- dijo Terra.
Heia le ignoró y se empezó a preparar para su
próximo ataque. El poder comenzó a emanar de ella de forma en que su propio
pelo se levantaba solo. Terra comenzó a notar algo que él no creía que fuese
posible, un poder inmenso.
Heia miró a los ojos a Terra quien tuvo miedo.
Heia se dispuso a hablar:
-Te voy a decir porque me decían el ángel
cuando era uno de los Doce Guerreros. La razón es simple, la magia que utilizo
es la magia de los elementos donde puedo hacer un hechizo que contenga
distintos elementos sin dificultad ninguna. Es una magia perdida prácticamente
y es la magia que utilizaban los dioses y los ángeles.
Terra no contestó. El temblor humano temblaba
de miedo. Heia comenzó a ser rodeada por muchos elementos; fuego, aire, agua,
tierra, hielo, luz, oscuridad, planta, electricidad... A continuación, Heia
dejó los ojos en blanco y dijo:
-¡HECHIZO DE LOS ÁNGELES: LA FUERZA DE LOS
ELEMENTOS!
No se vio nada. Humo por todas partes.
Distintos rayos de distintos elementos dieron directamente a Terra quien no
pudo hacer nada.
Una vez se fue el humo, se pudo ver como Terra
se desintegraba en el suelo. Heia se encontraba también el suelo pero ella se
encontraba bien, solo algo cansada, pero aun podía continuar y seguir luchando.
Liam y Alice quienes fueron testigos de todo se quedaron alucinando.
-¿Qué miráis?- les dijo Heia a Alice y a
Liam.- Vamos, hay que continuar, la batalla aún no ha terminado, solo ha
empezado.
Heia se puso en pie y salió corriendo en
dirección al monte del fondo del valle. Liam y Alice la siguieron.
Lo que ellos no sabían es que alguien más
había visto aquella batalla. Guido, quien había decidido ir a ayudar a su
oficial Terra. Él llego justo antes de que Heia matase a Terra, y allí se
encontraba, conmocionado por lo ocurrido, en un lugar donde ni Heia ni Liam ni
Alice pudieron verle.
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